Un hecho insólito sacudió las calles de El Calafate, donde un hombre decidió tomar la ley por su cuenta de una manera bastante peculiar. Todo comenzó cuando el propietario de un local gastronómico se negó a fiarle comida a este individuo, desencadenando una serie de eventos que parecen sacados de una película de comedia.
El protagonista de esta historia decidió regresar al local armado con una escopeta, dispuesto a hacer valer sus deseos a la fuerza. Sin embargo, las cosas no salieron como él esperaba. La escopeta se trabó en el momento crucial, y las balas terminaron en el suelo en lugar de en el cañón. Ante la mirada incrédula de los presentes, el frustrado ladrón decidió lanzar las balas con la mano, en un intento desesperado por lograr su cometido.
La escena no terminó ahí, ya que el hombre, visiblemente alterado, comenzó a destrozar el local y a amenazar a los empleados. Finalmente, decidió lanzar un banco a uno de ellos antes de darse a la fuga, desatando una persecución que culminó con su captura al día siguiente.
La policía logró detener al atacante, quien intentó escapar en compañía de su pareja. Sin embargo, la mujer no tuvo mejor idea que embestir a un oficial en su intento de fuga, lo que le valió ser arrestada por varios cargos. Mientras tanto, un operativo especial logró capturar al protagonista principal en su intento de huir por los fondos de su casa.
El juez a cargo del caso decidió mantenerlo bajo arresto, acusado de amenazas y daños. A pesar de que el arma no fue encontrada, se descubrieron elementos que abrieron una nueva línea de investigación, incluyendo un chaleco balístico y una tonfa que podrían estar vinculados a la Policía de Santa Cruz.
En síntesis, lo que comenzó como un intento fallido de robo terminó en una situación digna de una película de comedia, con un ladrón frustrado, una pareja detenida y un despliegue policial que dejó más incógnitas que respuestas.
Preguntas frecuentes:
– ¿Qué sucedió en el local gastronómico de El Calafate?
– Un hombre armado con una escopeta intentó robar comida después de que el propietario se negara a fiarle.
– ¿Qué pasó con las balas de la escopeta?
– El arma se trabó y el ladrón terminó lanzándolas con la mano.
– ¿Cómo terminó la situación?
– El ladrón huyó tras lanzar un banco a uno de los empleados, pero fue capturado al día siguiente por la policía.
Crédito de la fuente original: www.clarin.com