La dueña misteriosa de las persianas: una historia sin final.

persianas cerradas, leyenda viva y una dueña invisible

La famosa mansión Recoleta, conocida ahora como residencia Maguire, esconde una historia única que pocos conocen. A simple vista, pasa desapercibida para quienes transitan la Avenida Alvear, sin carteles ni acceso al público. Sin embargo, detrás de su fachada se encuentra una de las historias más fascinantes del barrio.

En medio de antiguos palacios convertidos en hoteles y edificios públicos, esta casa sigue cumpliendo su función original como vivienda familiar. La residencia Maguire es una de las pocas sobrevivientes del antiguo corredor aristocrático de la avenida Alvear, manteniendo su presencia discreta en medio de embajadas y modernos edificios.

Construida en 1890 por el ingeniero Alejandro Hume, la mansión fue diseñada en un estilo tardo-victoriano poco común en la ciudad, con materiales importados de Escocia que la hacen destacar entre sus vecinos de influencia francesa. Desde sus inicios, fue un centro de vida social, albergando incluso una exposición de arte en 1893.

A lo largo de los años, la casa ha pasado por diversas etapas sin perder su esencia residencial. En 1913, los jardines fueron diseñados por el paisajista Carlos Thays, destacando la conexión entre la arquitectura y la naturaleza, tan característica de la época.

En la década de 1920, la propiedad pasó a manos de la familia Duhau, siendo conocida como Palacio Duhau por un tiempo. Sin embargo, más tarde fue adquirida por Susana Duhau y su esposo, John Walter Maguire, quedando asociada al apellido Maguire hasta hoy.

En 2002, la mansión fue declarada Monumento Histórico Nacional, reconociendo su valor patrimonial y su significado urbano. A pesar de no estar abierta al público, su misterio y aura de exclusividad la hacen aún más atractiva.

María Susana Maguire Duhau de Biocca, la actual propietaria, mantiene un perfil bajo pero decide conservar la propiedad a pesar de los altos costos. Su hermetismo contribuye a la leyenda que rodea a esta mansión única en medio de la Recoleta contemporánea.

En síntesis:
La mansión Recoleta, hoy residencia Maguire, es una joya arquitectónica con una historia fascinante que se mantiene en pie como testigo del pasado aristocrático de la zona. A pesar de no estar abierta al público, su aura de misterio la convierte en un ícono de la exclusividad y el buen gusto.

Preguntas frecuentes:
¿Por qué la mansión Recoleta es tan especial?
La mansión Recoleta, ahora residencia Maguire, es especial por su historia única, su arquitectura tardo-victoriana y su papel como testigo del pasado aristocrático de la zona.

¿Quién es la propietaria actual de la mansión?
La propietaria actual de la mansión es María Susana Maguire Duhau de Biocca, quien mantiene un perfil bajo pero conserva la propiedad a pesar de los altos costos asociados.

¿Por qué la mansión no está abierta al público?
La mansión no está abierta al público para preservar su exclusividad y misterio, contribuyendo a su valor como Monumento Histórico Nacional y como parte integral del patrimonio urbano de la ciudad.
Crédito de la fuente original: www.clarin.com