Cese de la represión a los jubilados: un llamado desde la Iglesia.

Desde la Iglesia salieron a pedir que cese la represión a los jubilados

La voz de la Iglesia se hace eco en medio de la algarabía de las calles. Desde sus entrañas, se levanta un grito de repudio a la represión que ha marcado las concentraciones de los miércoles frente al Congreso. Los jubilados, con sus carteles en alto, reclaman por un aumento en sus haberes, mientras las fuerzas de seguridad intentan mantener el orden en un escenario de tensión creciente.

En un comunicado emitido por las comisiones de Pastoral Social y Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Argentina, se hace un llamado al gobierno para que convoque a todos los sectores representativos de la comunidad y juntos busquen una solución a esta delicada situación. “La violencia nunca es la respuesta ante el ejercicio del derecho a reclamar que reconoce nuestra Constitución”, expresan con firmeza.

Los incidentes no se hicieron esperar en la última concentración de jubilados. La intervención de las fuerzas de seguridad, en línea con el protocolo antipiquetes, desencadenó enfrentamientos y dejó un manto de incertidumbre sobre la manifestación pacífica de los abuelos.

El texto del comunicado es claro y contundente: “Expresamos nuestro repudio a la represión de las fuerzas de seguridad sobre la multitud que se reúne frente al Congreso de la Nación cada miércoles”. Se denuncia la injusticia de reducir los haberes jubilatorios en un contexto de creciente dificultad para afrontar el costo de la vida.

Se hace un llamado a la suspensión de toda forma de represión y se insta a permitir el libre ejercicio del derecho a reclamar. “El inicio de un diálogo es siempre la mejor respuesta ante un reclamo”, recalcan los obispos en su mensaje.

En tiempos de discordia, la Iglesia alza la voz en defensa de los más vulnerables. Como señala el papa Francisco, “cuando la sociedad abandona en la periferia una parte de sí misma, no habrá programas políticos ni recursos policiales o de inteligencia que puedan asegurar indefinidamente la tranquilidad”.

La prioridad es clara: atender a nuestros ancianos, quienes son un tesoro cada vez más numeroso y, a menudo, más abandonado. Es hora de unir fuerzas, de tender puentes y de buscar soluciones conjuntas que respeten la dignidad y los derechos de todos.

En síntesis:
La Iglesia condena la represión en las concentraciones de jubilados y pide diálogo para resolver la situación. Se insta a suspender toda forma de represión y a escuchar el legítimo reclamo de los abuelos por mejoras en sus haberes.

FAQ:
¿Por qué la Iglesia ha decidido pronunciarse sobre esta situación?
La Iglesia considera que es su deber moral alzar la voz en defensa de los más vulnerables y promover el diálogo como medio de resolución de conflictos.

¿Qué medidas concretas propone la Iglesia para abordar la situación de los jubilados?
La Iglesia solicita que se suspenda toda forma de represión, se permita el libre ejercicio del derecho a reclamar y se convoque a todos los sectores representativos de la comunidad para buscar soluciones conjuntas.

¿Cuál es el mensaje central del comunicado emitido por la Iglesia?
El mensaje central es que la violencia nunca es la respuesta ante el ejercicio del derecho a reclamar, y que el diálogo es la mejor vía para resolver conflictos y garantizar la justicia para todos.
Crédito de la fuente original: www.clarin.com