La ayuda federal para los sobrevivientes de desastres en Estados Unidos está llegando más tarde que nunca. Antes, en los años noventa, todo se resolvía en menos de dos semanas, pero ahora pueden pasar más de un mes antes de recibir la asistencia necesaria. Bajo la presidencia de Donald Trump, las declaraciones de desastre mayor que permiten la ayuda de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) se están demorando en promedio 34 días. ¡Eso es mucho tiempo!
Imagina estar en una situación desesperada, sin recursos para alojamiento, reparaciones o alimentos, y tener que esperar semanas para recibir ayuda. Eso es lo que muchas familias están experimentando en estos momentos. Además, esta demora también afecta a los gobiernos locales, que no saben si podrán recuperar el dinero invertido en limpiar escombros o reparar infraestructura vital.
Desde enero, Trump ha aprobado más de dos docenas de declaraciones de desastre mayor, pero la espera varía enormemente. ¡Desde un solo día para una inundación mortal en Texas hasta más de dos meses en el caso de Michigan! La comparación con presidentes anteriores es impactante: mientras que George H.W. Bush tardaba en promedio 8 días, Trump está alcanzando los 34 días de espera. ¡Eso es casi una eternidad para quienes necesitan ayuda urgente!
Las consecuencias de estas demoras son devastadoras. En Mississippi, un tornado dejó a cientos de personas sin hogar, y el gobernador pidió ayuda federal el 1 de abril, pero la respuesta de Trump llegó recién el 21 de mayo, ¡50 días después! ¡Imagina lo que es no tener un techo seguro durante todo ese tiempo!
Las familias afectadas reciben algunos pagos iniciales de emergencia, pero las sumas más importantes, como los 30.000 dólares para reparar una vivienda, tardan mucho más en llegar. Además, los gobiernos locales se ven obligados a gastar grandes sumas de dinero sin tener la certeza de recibir reembolso pronto. Es una situación desesperante para todos.
El cambio climático está provocando desastres más frecuentes e intensos, lo que complica aún más las cosas. Además, la administración Trump ha reducido miles de puestos en el gobierno federal, lo que ha debilitado la capacidad de respuesta ante emergencias. ¡Es una combinación explosiva que está afectando a las personas que más lo necesitan!
En resumen, la ayuda federal para los sobrevivientes de desastres en Estados Unidos está llegando más tarde que nunca, dejando a familias enteras en una situación desesperada y a gobiernos locales endeudados y sin recursos. Es urgente que se agilice el proceso para evitar más sufrimiento y caos en momentos de crisis.
Preguntas frecuentes:
1. ¿Por qué la ayuda federal para los sobrevivientes de desastres en Estados Unidos está tardando más que nunca?
La demora se debe a diferentes factores, como la complejidad burocrática, la reducción de personal en el gobierno federal y la frecuencia e intensidad creciente de los desastres, en parte debido al cambio climático.
2. ¿Cómo afecta esta demora a las familias y gobiernos locales?
Las familias se ven obligadas a esperar semanas sin recursos para alojamiento, reparaciones o alimentos, mientras que los gobiernos locales deben gastar grandes sumas de dinero sin tener la certeza de recibir reembolso pronto, lo que los deja endeudados y sin recursos para actuar en emergencias futuras.
Crédito de la fuente original: www.clarin.com