La realidad actual nos muestra que ya no es solo para funcionarios, ejecutivos o figuras públicas el riesgo de que su celular sea intervenido. Cualquier persona puede ser víctima sin siquiera darse cuenta: desde escuchas y robo de archivos hasta maniobras más sutiles como el desvío de llamadas o la contratación de servicios no autorizados.
Las amenazas están en constante evolución, creciendo al mismo ritmo de nuestras vidas cotidianas, donde los detalles pasan desapercibidos y las señales tempranas se pierden entre notificaciones y pantallas encendidas.
Una señal clara de que algo anda mal es el consumo excesivo de datos. Cuando un tercero manipula nuestro teléfono, este puede registrar un uso inusual sin que nosotros estemos realmente realizando más actividades. Esto se debe a que en segundo plano, el dispositivo puede estar enviando información sensible a otro lugar: ubicaciones, contraseñas, correos, archivos, historial de llamadas y patrones de uso.
Otro indicio de intervención es cuando funciones como el GPS o la conexión a Internet se activan o desactivan sin nuestra intervención. También pueden aparecer ventanas emergentes con publicidad o aplicaciones desconocidas que intentan modificar configuraciones por sí solas.
La batería también puede ser un termómetro de intervención. Las herramientas espía necesitan operar constantemente, lo que consume energía de manera continua. Si tu dispositivo se descarga rápidamente o se calienta sin motivo aparente, es una clara señal de alerta.
El navegador también nos puede dar pistas. Cambios inesperados en la página de inicio, iconos extraños o accesos directos que no recordamos haber creado pueden ser síntomas de software no deseado en nuestro sistema.
Es importante también prestar atención a nuestras llamadas. Revisar el registro de números entrantes y salientes nos ayuda a identificar posibles usos indebidos. En algunos casos, los atacantes pueden “duplicar” nuestro número y realizar llamadas que se facturan a nuestro nombre. Lo mismo puede ocurrir con mensajes de texto no solicitados.
Las aplicaciones desconocidas son otro punto a tener en cuenta. Existen programas diseñados para registrar todo lo que escribimos en nuestro celular, desde contraseñas hasta mensajes. Es importante revisar la lista completa de aplicaciones instaladas y eliminar aquellas que no reconocemos.
Para reducir riesgos, es fundamental utilizar siempre una pantalla de bloqueo con contraseña, instalar solo aplicaciones oficiales, mantener actualizado el sistema operativo y contar con un antivirus confiable.
La regla de oro es pensar dos veces antes de actuar. La ingeniería social es una técnica muy utilizada para obtener nuestros datos personales, por lo que es importante desconfiar de enlaces recibidos por mensaje, evitar conversaciones con desconocidos en apps de mensajería y no dejar nuestro teléfono desatendido.
En síntesis, proteger nuestro celular de posibles intervenciones requiere de atención constante, actualización y desconfianza ante lo desconocido.
Preguntas frecuentes:
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¿Cómo puedo saber si mi celular está siendo intervenido?
Presta atención a señales como un consumo excesivo de datos, cambios en el funcionamiento del dispositivo sin tu intervención, o la presencia de aplicaciones desconocidas. - ¿Qué debo hacer si sospecho que mi celular ha sido intervenido?
Activa una pantalla de bloqueo con contraseña, elimina aplicaciones desconocidas, y verifica el estado de desvíos o reenvíos de llamadas utilizando códigos específicos.
Crédito de la fuente original: www.clarin.com
