Recientemente se ha publicado un nuevo estudio que alerta sobre la persistencia de un tipo de ciberataque específico en la industria financiera de América Latina: el ransomware. Este tipo de malware cifra la información de manera que se vuelve inaccesible para sus propietarios, exigiendo un rescate a cambio. Durante los últimos años, el ransomware ha sido un dolor de cabeza para empresas, estados y entidades en todo el mundo.
Aunque el ransomware tiene sus orígenes a finales de los años 80, solo en la última década se convirtió en un negocio cibercriminal. Grupos especializados en ransomware cuentan con miembros dedicados al cifrado de la información, las finanzas e incluso ofrecen un “soporte técnico” para negociar los rescates. Incluso han creado marcas reconocidas en este ámbito.
A pesar de algunas disrupciones importantes en 2024, como los casos de los grupos LockBit y BlackCat (ALPHV), el ransomware sigue siendo una amenaza activa. Aunque ha dejado de estar en el centro de atención de los medios de comunicación, en 2025 ya se han reportado varios casos, algunos de los cuales han circulado en redes sociales y otros que han llegado a las portadas de los periódicos.
Sin embargo, como suele suceder en toda crisis, el ransomware también ha representado una oportunidad. Mark Ryland, líder de un equipo de expertos en seguridad en la nube de Amazon Web Services (AWS), considera que el ransomware ha obligado a los usuarios a mejorar su “ciber-higiene”. Esta situación ha llevado a las empresas a fortalecer medidas de seguridad básicas, como la educación en pruebas de phishing internas, el refuerzo de los perímetros y firewalls, y la realización de mejores copias de seguridad.
En resumen, el ransomware ha sido un desafío que ha impulsado a las empresas a mejorar sus prácticas y sistemas de seguridad, generando una mayor conciencia sobre la importancia de la ciberseguridad en todos los niveles de una organización.
En cuanto a la inteligencia artificial (IA), si bien ha sido promocionada como la solución a muchos problemas, es importante tener un enfoque crítico y evaluar cuidadosamente sus aplicaciones. La IA puede ser una herramienta poderosa tanto para los atacantes como para los defensores de sistemas, por lo que su uso debe ser supervisado por expertos.
En síntesis, el ransomware ha sido un desafío que ha impulsado a las empresas a mejorar sus prácticas de ciberseguridad, mientras que la inteligencia artificial presenta beneficios y desafíos que deben ser evaluados con precaución.
Preguntas frecuentes:
1. ¿Qué es el ransomware?
El ransomware es un tipo de malware que cifra la información de un sistema para exigir un rescate a cambio de su liberación.
2. ¿Cómo ha impactado el ransomware en la industria financiera de América Latina?
El ransomware ha sido un problema persistente en la industria financiera de la región, causando pérdidas y disrupciones en diversas organizaciones.
3. ¿Qué lecciones ha dejado el ransomware a la industria de la ciberseguridad?
El ransomware ha obligado a las empresas a mejorar su “ciber-higiene” y a fortalecer medidas de seguridad básicas para prevenir y responder a ataques cibernéticos.
Crédito de la fuente original: www.clarin.com
