Impacto ambiental del uso masivo: ¿Cuál es su verdadero costo?

cuál es el verdadero costo ambiental de su uso masivo

La inteligencia artificial (IA) es un tema que está en boca de todos. ¿Pero sabías que su impacto ambiental es una preocupación cada vez más importante? Sí, así es. Cada vez que usamos un chatbot, generador de imágenes o sistema de recomendación, estamos consumiendo electricidad y agua en cantidades alarmantes. Esto deja una huella de carbono que preocupa a científicos, gobiernos y empresas.

Pero, ¿cómo es posible que algo que podría ayudar en la transición energética también sea un problema ambiental? Bueno, resulta que entrenar un modelo de IA puede requerir tanta energía como para alimentar una casa durante 120 años. ¡Eso es una locura! Y cada vez que hacemos una consulta, estamos gastando hasta 5 veces más energía que una búsqueda tradicional en Google. Imagina multiplicar eso por miles de interacciones… el impacto ambiental es enorme.

Los centros de datos, donde se aloja toda esta inteligencia artificial, consumieron 460 TWh de electricidad en 2022, lo que representa el 1,7% de la electricidad mundial. Para 2026 se espera que este número se duplique, y en 2027, solo la IA requerirá 146 TWh, ¡equivalente al consumo anual de Argentina!

Pero no todo está perdido. Existen alternativas y soluciones que las grandes tecnológicas están empezando a implementar. Google, Microsoft y Amazon, por ejemplo, se han comprometido a abastecer sus centros de datos con electricidad 100% renovable. Además, se están explorando nuevas formas de refrigeración más sostenible, como sumergir servidores en líquidos especiales o aprovechar el aire frío de países nórdicos.

El hardware también juega un papel crucial en este problema. Las GPU de Nvidia, que son muy utilizadas en la industria, son potentes pero también consumen mucha energía. Sin embargo, están surgiendo alternativas más eficientes, como los chips de Positron y Groq, que prometen ser entre 3 y 6 veces más eficientes en términos de consumo.

En resumen, la inteligencia artificial es una herramienta poderosa que puede ayudarnos a enfrentar la crisis ambiental, pero también es un gran desafío en términos de consumo energético. Es importante trabajar juntos para desarrollar soluciones sostenibles y responsables que nos permitan seguir avanzando en este campo sin dañar nuestro planeta.

En síntesis:
La inteligencia artificial tiene un impacto ambiental preocupante debido al alto consumo de electricidad y agua de los centros de datos. Sin embargo, existen alternativas y soluciones que las empresas tecnológicas están implementando para reducir este impacto y hacer que la IA sea más sostenible en el futuro.

Preguntas frecuentes:

  • ¿Por qué la inteligencia artificial tiene un impacto ambiental preocupante?
    La IA consume grandes cantidades de electricidad y agua en los centros de datos, lo que deja una huella de carbono significativa.

  • ¿Qué están haciendo las grandes tecnológicas para reducir el impacto ambiental de la IA?
    Empresas como Google, Microsoft y Amazon se han comprometido a abastecer sus centros de datos con electricidad 100% renovable, y se están explorando soluciones de refrigeración más sostenible.

  • ¿Qué papel juega el hardware en este problema?
    Las GPU de Nvidia, ampliamente utilizadas en la industria, son potentes pero consumen mucha energía. Sin embargo, están surgiendo alternativas más eficientes, como los chips de Positron y Groq, que prometen ser más eficientes en términos de consumo.

Crédito de la fuente original: www.clarin.com