Las idas y vueltas en la relación política entre el gobierno de la Ciudad y el nacional tienen un trasfondo que se inició en el minuto cero de la gestión de Javier Milei y que, más allá de acercamientos y diálogo, sigue vigente y con una tensión latente.
La discusión por los fondos de coparticipación federal que recibe la administración porteña de parte del Estado se mantiene en el centro de las negociaciones por la aprobación del presupuesto porteño y por las alianzas en el Congreso.
Hace poco más de dos semanas, en el Ministerio de Economía, Luis Caputo recibió a Jorge Macri. Ambos estuvieron acompañados por sus equipos técnicos y acordaron seguir hablando en busca de una solución al doble reclamo de deuda que expresa el gobierno porteño.
Sin embargo, el teléfono no ha sonado en la sede de Uspallata desde entonces. Hasta ahora, no se prevé ninguna reunión, y es probable que el verano dilate las charlas.
El primer pedido que hace el macrismo es que el Gobierno nacional cumpla con el acuerdo que ambas partes suscribieron en la Corte Suprema, donde se fijó en 1,55% el coeficiente de transferencia mensual que se debe girar por semana. El ritmo de transferencias venía bien hasta agosto de este año, cuando comenzaron a ralentizarse, llevando la deuda a $274.000 millones.
En paralelo, el malestar de la Ciudad también crece porque el presupuesto 2026 no incluye la partida correspondiente para estas transferencias por el adicional establecido en ese fallo del máximo tribunal.
Por otro lado, la Ciudad reclama una deuda mucho más jugosa relacionada con la quita de más de dos puntos porcentuales de coparticipación que le hizo el Ejecutivo de Alberto Fernández en septiembre de 2020. Este recorte unilateral de recursos generó un reclamo original de los porteños ante la Corte y sigue siendo motivo de discusión.
En cuanto al frente legislativo, la relación entre Nación y Ciudad se ve afectada por tensiones a nivel legislativo, especialmente en el debate sobre el Presupuesto de la Ciudad y la elección de autoridades en el ex Concejo Deliberante.
Si no hay acuerdo, la discusión se trasladará, en principio, una semana más, reflejando las dificultades para conseguir los votos necesarios.
En síntesis:
Las idas y vueltas en la relación política entre el gobierno de la Ciudad y el nacional continúan debido a la discusión por los fondos de coparticipación. El Gobierno porteño reclama el cumplimiento de acuerdos y una deuda relacionada con la quita de coparticipación. La tensión se refleja también en el ámbito legislativo.
Preguntas frecuentes:
1. ¿Cuál es el motivo principal de la tensión entre el gobierno de la Ciudad y el nacional?
El principal motivo de tensión es la discusión por los fondos de coparticipación federal que recibe la Ciudad.
2. ¿Qué reclama el macrismo al Gobierno nacional?
El macrismo reclama que el Gobierno nacional cumpla con el acuerdo de transferencia mensual de fondos acordado en la Corte Suprema.
3. ¿Por qué la Ciudad reclama una deuda relacionada con la quita de coparticipación?
La Ciudad reclama una deuda por la reducción unilateral de recursos en 2020 por parte del Gobierno nacional, lo que generó un reclamo original ante la Corte Suprema.
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