Paralelismos entre Donald Trump y Stalin en el contexto de la Unión Soviética

Paralelismos entre Donald Trump y Stalin en el contexto de la Unión Soviética

En un ensayo muy comentado, Zbigniew Brzezinski, en su obra El juego estratégico, reflexionaba sobre la rivalidad entre Washington y Moscú, destacando que más allá de las diferencias ideológicas, el conflicto se centraba en la expansión del poder y la influencia sobre territorios, población y fuerzas militares con el fin de intimidar o contener al enemigo. Estas categorías geopolíticas y estratégicas determinan el núcleo y el desenlace del conflicto. Aunque estas palabras fueron pronunciadas en un contexto pasado, parecen resonar con fuerza en el presente.

Tras la desintegración de la Unión Soviética, ha perdurado la estrategia utilizada por Stalin para dominar Europa del Este mucho antes del acuerdo de Yalta. Putin, siguiendo esta línea, busca mantener sus reclamos sobre Ucrania y aprovecha la falta de claridad de líderes como Donald Trump, alejándose de las categorías establecidas por Brzezinski.

El retorno de Trump a la presidencia de Estados Unidos ha generado un acercamiento inmediato con Moscú y un distanciamiento de sus aliados tradicionales. Putin ha sabido aprovechar esta situación para avanzar en su proyecto imperial, respaldado por una democracia ficticia en Rusia y una alianza con China, presentándose como un sustituto del Occidente en decadencia.

La reciente reunión entre Trump y Putin refleja estas distorsiones. Aunque Washington esperaba un cambio definitorio en la guerra, Putin decidió no seguir ese camino, dejando claro que sus intenciones van en otra dirección. No habrá tregua en el modelo propuesto por EE.UU. y Kiev, ni en las exigencias soberanas del gobierno ucraniano y sus aliados europeos.

Detalles reveladores del poder en esta conversación muestran la extensión del diálogo, la espera impuesta por Putin a Trump y la posterior negación de acuerdos por parte de Rusia, todo en un marco de desdén y falta de reciprocidad.

Estos acontecimientos refuerzan la posición de Putin en las negociaciones, poniendo en riesgo la demanda europea de no validar una victoria total de Moscú en el conflicto. Las similitudes entre Trump y Putin se hacen evidentes, con acciones que desafían la integridad de Ucrania y ponen en entredicho la intervención de Europa en el proceso de paz.

Todo este panorama refleja un cambio drástico en la diplomacia, con Trump mostrando una afinidad preocupante hacia Putin y una renuencia a confrontar a Rusia, permitiendo que el Kremlin avance en su estrategia de desestabilización en Ucrania y desafíe a Occidente. Las consecuencias de estas acciones pueden llevar a un desastre global por la falta de un orden internacional efectivo.

Es probable que Trump comience a enfrentar límites debido a sus polémicas políticas y a las críticas recibidas de figuras importantes como el presidente de la Corte Suprema y el titular de la FED. El futuro de la presidencia de Trump se ve cada vez más incierto, con posibles repercusiones en el ámbito nacional e internacional.

En síntesis, la geopolítica actual refleja un escenario de confrontación y desafíos, donde la influencia de líderes como Putin y Trump marca el rumbo de las negociaciones y las alianzas internacionales.

Preguntas frecuentes

1. ¿Qué destacaba Zbigniew Brzezinski en su ensayo El juego estratégico?

Brzezinski destacaba la rivalidad entre Washington y Moscú basada en la expansión del poder y la influencia sobre territorios, población y fuerzas militares.

2. ¿Qué similitudes se observan entre Trump y Putin según el artículo?

Ambos líderes muestran acciones que desafían la integridad de Ucrania y ponen en entredicho la intervención de Europa en el proceso de paz.

3. ¿Cuál es la preocupación principal respecto a la diplomacia actual?

La preocupación radica en la afinidad de Trump hacia Putin y su renuencia a confrontar a Rusia, lo que permite al Kremlin avanzar en su estrategia de desestabilización en Ucrania y desafiar a Occidente.

Crédito de la fuente original: www.clarin.com