Ya sabemos que la película Megalópolis fue un fracaso económico para Francis Ford Coppola. A pesar de invertir US$ 120 millones en la producción, solo logró recaudar US$ 14 millones en todo el mundo. Para hacer frente a su difícil situación financiera, el reconocido director tuvo que tomar medidas extremas.
Recientemente, se dio a conocer que Coppola tuvo que vender una joya muy especial: su exclusivo reloj F.P. Journe FFC Prototype, el cual fue codiseñado por él mismo. Este reloj se subastó en Nueva York y alcanzó un precio récord, convirtiéndose en uno de los relojes más caros vendidos en una subasta en Estados Unidos.
La venta de este reloj llega después de que Coppola sufriera pérdidas financieras significativas con Megalópolis. El director no solo invirtió su propio dinero en la película, sino que también tuvo que vender otra de sus posesiones más preciadas: una isla privada en Belice. A pesar de los contratiempos, Coppola se mantiene optimista y valora más la amistad que el dinero.
En Cannes, Coppola había mencionado lo costoso que fue realizar Megalópolis y cómo esta inversión afectó sus finanzas. A pesar de todo, el director se muestra tranquilo y resalta la importancia de tener amigos verdaderos por encima de las preocupaciones económicas.
En síntesis:
Francis Ford Coppola se vio obligado a vender su reloj F.P. Journe FFC Prototype y una isla privada en Belice para hacer frente a las pérdidas financieras de su película Megalópolis. A pesar de los contratiempos, el director valora más la amistad que el dinero.
Preguntas frecuentes:
¿Por qué Francis Ford Coppola tuvo que vender su reloj y una isla privada?
Coppola tuvo que vender sus posesiones para hacer frente a las pérdidas financieras de su película Megalópolis.
¿Qué valor tenía el reloj F.P. Journe FFC Prototype?
El valor del reloj se estimaba en al menos un millón de dólares.
¿Qué mensaje transmitió Coppola en Cannes sobre el dinero?
En Cannes, Coppola destacó que lo más importante son los amigos y que el dinero puede evaporarse, pero la amistad perdura.
Crédito de la fuente original: www.clarin.com
