Gloria Carrá: Una vida de extremos y equilibrios
Del Sur al Norte. De Señorita maestra a Sex. De la actuación a la música. De caer a levantarse. Gloria Carrá se crió en Lanús, pero desde hace más de veinte años vive en San Isidro. Y transita los extremos. Pero sin perder el equilibrio.
Llega al bar señalado. Ella, Gloria Andrea Currá, que lleva ese primer nombre por su tía, hermana de su mamá, y que cambió su apellido en “una letra” cuando empezó a actuar. “Había cuatro Currá en la guía telefónica”, dice y cuenta que llamaban todo el tiempo a la casa preguntando por ella. “Y Darío Vittori me dijo que me cambiara el apellido. Yo tendría 9 años. Y como no sabía cómo quería llamarme, él me dijo que me ponga Carrá. Y a mí me encanta. En ese momento no lo pensé, pero yo amaba a Raffaella”, repasa quien está próxima a viajar a Mar del Plata para, primero, celebrar Año Nuevo, y luego, hacer teatro allí.
Abrir el archivo periodístico de Gloria Carrá es entrar a un universo amplio, donde los senderos se bifurcan. Traspasar un portal hacia el mundo propio de una actriz que empezó haciendo publicidades a los 8 años, que llevó un guardapolvo blanco tableado durante cuatro años en una telenovela infantil y que ahora es protagonista de Sex, la obra, donde apuesta al erotismo.
En ese cosmos es posible ser exitosa como actriz y liderar una banda de música; tener dos hijas cuyos nombres empiezan con “a”, de padres diferentes, pero ambos artistas; haber hecho algo de ruido mediático con esos “ex”; confesar que tuvo un vínculo difícil con su madre, que fue salvada de morir ahogada por un primo, que casi no conoció a su padre, que sufrió abuso cuando era adolescente de parte de un productor… Que nunca empezó la secundaria, aunque hubiera querido… Y se podría seguir.
La menor de tres hermanos celebra la posibilidad de compartir dos meses con su hermana mayor, que vive en Mar del Plata. Gloria, de 54 años, es la menor; su hermano del medio ya falleció y la mayor “cumplió 70 y siempre me ve a mí como una nena, se siente un poco madre mía”, afirma. “La adoro. Además, cocina riquísimo”, agrega y espera que la sorprenda con exquisitos platos durante su estadía en la costa atlántica.
A partir del 6 de enero, Sex, la obra se presentará en La Feliz, y para Gloria significa volver a hacer teatro en Mar del Plata después de más de 30 años.
“Lo último que hice en teatro en temporada allá fue La banda del Golden Rocket”, recuerda. Si bien la gira de Sex empezó en esa ciudad, hace más de tres décadas que la actriz no va con un espectáculo a hacer temporada. Gloria tenía 21 años cuando viajó con el elenco del exitazo televisivo que fue La banda del Golden Rocket -que se emitió por Canal 13, entre 1991 y 1993-. “Imaginate que desde entonces a ahora, soy otra persona. Para mí aquel verano fue recontradivertido, pero era una niña. Me acuerdo que con Diego (Torres) estábamos mucho tiempo juntos y llegábamos al teatro, literal, sacándonos la arena de la playa para salir a escena”, recuerda. Además de Torres, Adrián Suar y Fabián Vena eran los protagonistas.
Gloria Carrá es parte de “Sex” desde antes que se escribiera la obra. Y estuvo en cuatro de sus versiones. Foto: Fernando de la Orden
Una mamá orgullosa
Gloria es mamá de dos hijas: Ángela Torres (27) y Amelia Cáceres (16). Angela, hija de Marcelo Torres, sobrina de Diego y nieta de la recordada Lolita. El papá de Amelia es el actor Luciano Cáceres. Una familia rodeada de arte y hecha de artistas.
El orgullo de Gloria es enorme: Angela Torres será telonera de Shakira (el 8, 9 y 11 de diciembre) y se presentará en el Coliseo, el 19 de este mes. Amelia asiste a una escuela estatal con orientación en danza, estudia comedia musical y este año estuvo en la Compañía de Ricky Pashkus.
“Y canta, tiene una voz hermosa. Y también es buena actriz”, dice la madre. “Mis dos hijas son muy apasionadas y se llevan súper bien”, afirma. “Amelia fue muchos veranos seguidos a Mar del Plata, porque el padre hizo muchas temporadas allá”, dice refiriéndose a Cáceres. “Mientras cuide y ame a Amelia, está bien; y así sucede”, es todo lo que tiene para decir sobre un vínculo que expuso y que no terminó del mejor modo.
Meche, la alumna de Jacinta Pichimahuida
Gloria Carrá conoció el éxito desde muy chica, con Darío Vittori y “Alta comedia”. Y hace 30 años fue parte del fenómeno de “La Banda del Golden Rocket”. Foto: Fernando de la Orden /
Meche era una alumna de la escuela primaria, que llevaba delantal blanco de cuello redondo, pelo rubio y anteojos. Se sentaba en uno de los bancos de Señorita maestra, el recordado programa de TV que emitía ATC. Su maestra era Jacinta Pichimahuida. Sus compañeros: Etelvina, Carmencita, Cirilo, Palmiro Caballasca y otros. La actriz que componía a Meche es la misma que en Sex, la obra, el espectáculo de José María Muscari, lejos de las tizas y los borradores invita al placer.
Aquella versión de Señorita maestra fue la segunda; se emitió entre 1982 y 1985, y la entrañable maestra era Cristina Lemercier. Pero como en la vida todo tiene que ver con todo, Gloria comparte el elenco de Sex con Julieta Ortega, hija de Palito y de Evangelina Salazar, quien en la primera versión de esa telenovela, que se llamó Jacinta Pichimahuida, fue la docente titular del grado, en la década del ’60.
Mercedes Ferreira, novia de Strabucco -más conocida como Meche- significó una etapa feliz en la vida de Gloria. Pero el tiempo pasó y después de mucho camino recorrido, entre momentos “en los que no me puedo levantar de la cama”, y otros, en los que sale a divertirse, este verano 2026 la encontrará en familia. Amelia viajará con su mamá a Mar del Plata. “Y Ángela va a estar cerca, en Pinamar, haciendo Nadie dice nada, el streaming de Luzu. Como yo voy a tener los lunes libres, seguramente la iré a visitar”, anticipa Gloria que se reconoce amante del mar.
“Yo creo que Sex es una obra justa para Mar del Plata, porque es muy divertida. En la gira descubrimos que la gente se muere de risa. Y además, tiene toda el aura Sex, que es muy hot”, resume acerca de este espectáculo que desde hace más de seis años está en cartel y que la tuvo a Carrá desde el comienzo, aunque durante un tiempo dejó esa obra, para hacer otros espectáculos.
“Además, tratamos el tema de la sexualidad desde un lugar súper luminoso”, agrega e invita a que al salir de la función, el público, como hace con otras obras, hable sobre lo que vio. “Y qué mejor que hablar de sexo, porque muchas veces uno no se anima”, suma. “También para darnos cuenta de que no estamos muy alejados todos de lo que deseamos y de las fantasías que tenemos. Y a la vez somos todos muy distintos”, reflexiona.
“Celebro mucho a José (Muscari, creador de la puesta), que es tan disruptivo para muchas cosas, porque a través de Sex somos una voz para las mujeres. Porque para la sociedad, cuando tenés 50, estás relegada, no podés hablar de sexo. Entonces me parece disruptivo esto de no haber buscado a dos protagonistas mujeres de 30, sexys… Bueno, igual, con Julieta (Ortega) somos resexys. Pero somos de más de 50 las dos, tenemos la misma edad. Y estamos hablando de sexo. Y está bueno,
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