Pasó Cha Cha Cha y dijo: "¡Qué bizarro todo esto!". Si te da curiosidad buscar cuál fue el programa que menos tiempo estuvo en el aire, te encontrarás con A todo culorr, protagonizado por Alfredo Casero, con la participación de Leticia Brédice. Fue un caso extraño en la televisión argentina que sucedió hace 20 años. Es increíble pensar que poco después de este fracaso comenzaba Peter Capusotto y sus videos…
Mirando hacia atrás, parece que A todo culorr estaba en su propio universo. Muy alejado de lo convencional de un canal popular y masivo como el 13. En A todo culorr flotaba el aire surrealista y vaporoso de nuestro comediante extremo. Duró menos de lo planeado porque el público promedio no lograba entender el absurdo.
Días atrás, cuando Casero se despidió de Cha Cha Cha en el Movistar Arena frente a 10.000 espectadores, quiso expresar su agradecimiento y recordó -con cierta tristeza- a una televisión que ya no lo tenía en cuenta. Como si hubiera dejado de intentar comprender un estilo único de humor que él mismo introdujo y luego destruyó.
Nadie en su sano juicio puede prever lo que Casero hará en cualquier proyecto propio. No sigue un sistema y no hay una explicación, simplemente es un individuo distinto. Hay que ir descubriéndolo sobre la marcha. Los actores que actúan junto a él no son interlocutores, sino extras que sirven para alejar al gordo de la locura. Donde Leticia Brédice debía actuar en el sinsentido, Casero simplemente se deja llevar.
"A todo culorr" tenía una tribuna en el estudio y la apertura presentó a Casero en modo stand up.
El Casero de principios de los 2000 no hablaba de política. Todos lo querían por igual. Pensaba en voz alta: "A todo culorr fue debut y despedida. Es que yo creo que puedo hacer de todo… y no. Es una forma de libertad, ¿no? Yo busco la libertad desesperadamente".
Se lo confesó a este diario. Y añadió: "En fin, me llamaron para hacer exactamente eso. Yo dije que no iba a funcionar. Además, el programa estaba pensado para salir a las diez de la noche y salió a las doce. Igual no me puedo quejar: me dieron todo lo que pedí. ¡Hasta pedí un elefante y me lo trajeron! Pero no lo acepté: no me gustó, era un elefante viejo".
Veinte años atrás, sin las plataformas digitales y con la televisión como referente cultural por excelencia, un programa no podía terminar en una sola emisión. Era una mezcla de escándalo y vergüenza. "Soy muy molesto, pero no me peleo. Se dijeron muchas cosas: que ni los técnicos se habían reído, que qué sé yo… A mí me sirvió para muchas cosas, entre ellas, saber que puedo hacer un programa de humor".
En síntesis, Casero es un personaje de culto desde que se levantó ese programa.
Preguntas frecuentes:
- ¿Cuál fue el programa que menos duró al aire en la televisión argentina hace 20 años?
A todo culorr, protagonizado por Alfredo Casero y Leticia Brédice. - ¿Por qué se considera a Alfredo Casero un personaje de culto?
Por su estilo único y distinto que lo aleja de lo convencional en la televisión. - ¿Qué hizo Casero en A todo culorr que lo diferenciaba de otros programas de humor de la época?
Se dejaba llevar por lo absurdo y surrealista, sin seguir un sistema preestablecido.
Crédito de la fuente original: www.clarin.com
