En una resolución extensa y detallada, el Tribunal Oral Federal 7 ha confirmado las condenas a importantes figuras políticas por su participación en un caso de pagos indebidos relacionados con la importación de Gas Natural Licuado (GNL) durante el período 2008-2009. Entre los condenados se encuentran el ex ministro de Planificación Julio De Vido y su mano derecha, Roberto Baratta, quien ha sido señalado como un actor clave en este escándalo.
El fallo emitido por los jueces del TOF 7 destaca el papel fundamental que desempeñó Baratta en la trama de corrupción, resaltando su influencia como subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación y titular de la Unidad Ejecutora del Programa Energía Total (PET). Además de la pena de prisión, se le ha ordenado restituir casi 5 millones de dólares al Estado en concepto de reparación.
Según las investigaciones, Baratta ocupaba una posición estratégica que le permitió intervenir en la compra de múltiples cargamentos de GNL por parte del gobierno de Cristina Kirchner, en algunos casos a través de intermediarios privados cuya participación no estaba justificada. Esta situación se suma a otras acusaciones en su contra, incluyendo su presunta participación en el escándalo de los Cuadernos de las Coimas y en diversos casos de corrupción relacionados con contrataciones públicas.
El tribunal ha puesto de manifiesto la responsabilidad de Baratta en la elaboración de normativas clave para el funcionamiento del PET, así como su participación directa en las negociaciones de contratos sensibles relacionados con la importación de GNL. Se ha señalado que el ex funcionario permitió la intervención de intermediarios sin antecedentes, no cumplió con su deber de supervisión y control, y validó un procedimiento que generó perjuicios económicos significativos para el Estado.
En resumen, la figura de Roberto Baratta ha sido identificada como un eslabón crucial en una red de corrupción que afectó gravemente las finanzas públicas y la transparencia en las contrataciones del sector energético durante el gobierno anterior. Su actuación, tanto por acción como por omisión, ha sido considerada parte de un entramado que facilitó la intervención de intermediarios y el pago de comisiones irregulares en perjuicio del Estado.
En síntesis:
Roberto Baratta ha sido condenado por su participación en un caso de pagos indebidos relacionados con la importación de Gas Natural Licuado durante el gobierno anterior. Su papel clave en la trama de corrupción ha sido señalado por el Tribunal Oral Federal 7, que lo ha encontrado responsable de permitir prácticas irregulares que causaron perjuicios económicos al Estado.
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